Es increíble la cantidad y variedad de resultados que se pueden encontrar cuando se busca en Google “Los secretos de la Paella”, es tan grande el volumen de información que parece difícil pensar que puede quedar algún detalle guardado fuera de la web. Sin embargo, podemos decir que cada paellero tiene sus trucos, ingredientes ocultos y una que otra técnica particular que hace que cada paella sea diferente. En la medida que la receta se ha ido popularizando, esta ha ido absorbiendo ingredientes de los lugares a donde ha llegado, dejando de lado en algunos casos a su principal componente, el arroz.
Y es que en el trato que le demos a este cereal se encuentra una de las claves para preparar una buena paella. Los demás elementos de la preparación deben ser escogidos de tal manera que combinados aporten una mezcla única de sabor que le permita ser absorbida por el arroz para que de esta forma podamos sentir una explosión de sabores, olores y texturas en cada bocado.
De igual manera debemos cuidar el tiempo y temperatura en la preparación, para así asegurar que el arroz mantenga una buena absorción de sabores y evitando también que este se abra al final de la cocción; un grano abierto es señal de que hubo una explosión no deseada, dispersando todo aquello que había ganado en el momento de cocción. Para evitarlo es importante ser muy cuidadoso con el tiempo de cocción, el cual puede variar entre los 16 y 20 minutos según la variedad del cereal que utilicemos. El cuidado de la temperatura lo obtenemos siguiendo al pie de la letra la experiencia culinaria española que señala las herramientas adecuadas para la preparación de este plato: una paella de hierro (en Colombia la llamamos paellera también) y un serpentín circular para asegurar una temperatura homogénea en toda la superficie del recipiente.
Cuando los secretos se revelan nos resultan en algunos casos obvios, lo obvio como parte del paisaje se puede olvidar fácilmente y este olvido los retornan a su estado oculto nuevamente; por eso es importante recordar, a pesar de lo obvio que parezca, que el secreto de la mejor paella está en el cariño y actitud que le pongamos a su cocción, gracias a ellos podemos trabajar el plato con mucho rigor, escoger los ingredientes frescos para la paella y disfrutar su preparación con nuestra música favorita y una buena copa de vino.